Las mochilas portabebés, son aquellas mochilas que nos permiten llevar al bebé pegado al cuerpo y a su vez nos permiten tener las manos libres para poder atenderle, acariciarle, incluso para poder hacer alguna actividad sin dejar de tener cerca a nuestro bebé. Son numerosas las ventajas que podemos encontrar usando diariamente este tipo de mochilas, pero igualmente a la hora de viajar o de realizar una excursión, nos permite tener muchísima mayor autonomía y disfrutar más de la experiencia. A continuación podrás ver los beneficios que podemos encontrar haciendo porteo en estas circunstancias.

Nosotros solemos viajar mucho y en uno de los primeros viajes que hicimos, fuimos a una ciudad con muchas escaleras. Paula tenía muy pocos meses y la llevábamos en el carrito (no conocíamos todavía las mochilas portabebés). Os podéis imaginar lo agotados que terminamos, de subir una y otra vez todas las escaleras con el carrito. Un viaje que podía haber sido maravilloso, no lo disfrutamos casi nada.

A partir de ahí es cuando conocimos la existencia de estas mochilas y quedamos maravillados.

Es verdad que el cochecito está muy bien para determinados momentos, pero para otros como ir al campo, subir escaleras, excursiones, etc; creo que es muy buena opción tener una mochila portabebés.

Desde ese momento, para hacer cualquier compra o en cualquier actividad que requería tener las manos libres, usaba la mochila.

Como podréis imaginar para nosotros, las ventajas son muchas:

1. Lo primero como he comentado anteriormente, llevar colgado al bebé en una mochila portabebés, nos permite poder acceder a múltiples sitios con difícil acceso que con el carrito o silla de paseo nos sería complicado acceder.
2. Al estar el bebé está pegado a nuestro cuerpo,  podemos saber en cualquier momento si está tranquilo. De hecho, el tenerlo en esa posición, le da bienestar y le proporciona la seguridad de estar a nuestro lado.
3. Llora menos al estar junto a nosotros que estando en el carrito y además podemos atenderle rápidamente si le ocurre cualquier cosa. Con lo cual le damos una mejor atención y el bebé se siente más a gusto.
4. Duerme con mayor calidad del sueño y durante más tiempo. Se siente todo el rato seguro a nuestro lado y coge muy fácilmente el sueño. 
5. El bebé tiene mayor estimulación visual y social (va viendo todo y tiene contacto con cada persona con la que nos relacionamos nosotros), motriz (aumenta el tono muscular) y táctil (está a menudo en contacto con nosotros ya que constantemente le estamos acariciando, besando, etc).
6. Las mochilas portabebés son fáciles de usar y de llevar. Se adaptan a nosotros y al cuerpo de cada niño.
7. Además, las mochilas portabebés son muy cómodas, ya que nos protegen la espalda, y nos permiten repartir equilibradamente el peso del bebé, reforzando así nuestra musculatura.